¿A Andrómeda con la energía de una flatulencia?
¿A Andrómeda con la energía de una flatulencia?
En Star Wars las naves espaciales viajan a través del hiperespacio, permitiendo viajar entre estrellas en tiempos relativamente cortos. ¿Sería esto posible en la realidad?
La velocidad de la luz en el vacío es aproximadamente 299,792,458 m/s.
Según la teoría de la relatividad especial de Einstein, nada con masa puede alcanzar la velocidad de la luz, ya que requeriría una cantidad infinita de energía.
Energía Necesaria para Viajar a la Velocidad de la Luz:
Consideremos una nave con una masa de La energía cinética necesaria para acelerar esta masa a la velocidad de la luz sería:
Esta energía es: mucha. El consumo total de energía mundial en 2020 fue de aproximadamente 5,67x10²⁰J. Por lo tanto, la energía necesaria para acelerar una nave de 10.000kg a la velocidad de la luz es casi equivalente al consumo total de energía mundial en un año.
Nota: No se han tenido en cuenta en este artículo muchos otros conocimientos físicos o ecuaciones relevantes para el caso como, por ejemplo, las transformadas de Lorentz (que juegan un papel importante en este tema).
En conclusión, actualmente podemos disfrutar de las pelis pero no vivirlas. La demanda energética es descomunal y la teoría de la relatividad impone límites de acuerdo a nuestra comprensión actual de la física. Sin embargo, en materia energética yo, personalmente, me muestro positivo en el largo plazo.
Atendiendo a los anteriores gráficos y al panorama actual de la transición hacia las energías renovables, confío en que el límite de producción energética está muy lejos. Si bien el petróleo tiene una fecha de caducidad no muy lejana, 42 años, y lo mismo con el gas natural y el carbón (65 y 150 años respectivamente), las placas solares son prácticamente una novedad (bueno, su extensión ya que se inventaron en 1883), y disponemos de mucho terreno sobre el que instalarlas. De hecho, dentro de Europa, España podría ser una gran potencia en energías renovables dado el clima. Potencialmente podríamos producir mediante placas fotovoltaicas muchísima más energía que otros países europeos como Dinamarca, Reino Unido, Alemania, etc., en los que el clima no es tan favorable. Además, también se puede conseguir electricidad mediante centrales hidráulicas, eólicas, o la biomasa (se extrae de la materia orgánica, como si fuera el fertilizante de las plantitas pero para darnos energía en los aviones y muchas otras cosas que ya están en desarrollo).
Además, también podemos seguir produciendo energía nuclear, sobre la cual hay cierto debate: no tiene emisiones contaminantes como CO2 pero los restos radiactivos son difíciles y costosos de gestionar. Además, la extracción de materiales radiactivos como el uranio 235 puede ser costosa. No, la energía nuclear no es renovable, pero tampoco contamina de manera directa la atmósfera y puede ser un buen partido. También las centrales nucleares tienen una fecha de caducidad, al ritmo actual, en unas pocas décadas se terminarán las reservas de uranio 235 que utilizan 440 reactores nucleares en la actualidad.
Hablando de películas de ciencia ficción y energías renovables… quizá daría para otro artículo y es que hay una película en la cual, a través de un sistema de satélites, se captan grandes cantidades de energía solar, la cual envían a la tierra a distancia a través de unos potentes rayos o haces de esta energía captada que se envían a unas instalaciones eléctricas en la tierra. Sería tal que así:
Placas solares instaladas en un satélite captan con gran eficacia (dado que están directamente en el espacio, sin magnetosfera ni nada) grandes cantidades de energía solar, la cual envían a la tierra para una vez allí ser redistribuida de la manera convencional.
Spoiler: en la película (no recuerdo bien el nombre pero creo que es “Llamarada Solar”, aunque fácilmente podría equivocarme) sale mal. La instalación en la tierra acaba por no soportar tanta energía, entonces tienen un escape energético descomunal que de alguna forma acaba suponiendo una catástrofe. Se forma una especie de tormenta magnética o algo similar en la tierra, esta se va moviendo y atrapando objetos metálicos al mismo tiempo que, de esta forma, aumenta la intensidad de la propia tormenta. ¡Adiós a la torre eiffel!
Bueno, tras este resumen y aportación de la idea de transmitir energía del espacio a la tierra, puedo concluir que no tengo idea de si podremos hacer viajes interestelares o incluso intergalácticos en poco tiempo, pero tengo confianza en que al menos el sistema solar sí seremos capaces de dominarlo a muy largo plazo, a menos que nos extingamos antes por culpa de cuatro viejos estúpidos que manejan países persiguiendo sus intereses individuales. Gracias por leer.
C.E.P.
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